El Camino Del Entrenamiento

Publicado por Miguel Garza el 15 de noviembre del 2023

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El mapa de lo que debes enfrentar para tener éxito en tus entrenamientos y tener un estilo de vida activo, saludable y fuerte.

Cuando vas a entrenar tienes una preparación. Movimientos articulares, calentamiento y un estiramiento ligero previo a la chinga que viene en la sesión. Todo con el fin de llevar a tu cuerpo a las mejores condiciones para exigirle a tope, porque sabes que es importante y que es necesario para sacarle el máximo provecho a cada ejercicio y fundamental para prevenir lesiones. Entonces, si te preparas físicamente para la batalla, ¿por qué no preparas también la mente?

La otra vez leí una frase del entrenador Bobby Knight - "No me des jugadores que quieran ganar, dame jugadores que quieran prepararse para ganar" - citada en Focused for soccer (libro relacionado a la psicología del deporte) de Bill Beswick. Parece una frase simple, pero se refiere a que cualquiera quiere ganar. Por su puesto si te preguntan si quieres ganar la respuesta es afirmativa, ¿quién no quiere tener éxito? Lo interesante no es quererlo, lo difícil es estar dispuesto a hacer lo necesario (prepararse) para lograrlo. Es esencial tener disposición de HACER y ESFORZARSE para lograrlo… ahí está la clave.

Ahora, antes de saber si estás dispuesto primero te preguntarás ¿a qué debo estar dispuesto? ¿exactamente qué tengo que hacer para llegar a la meta? ¿cuál es el camino para hacerlo? El éxito en el mundo del entrenamiento (calistenia, fitness, deportes... o cualquiera disciplina que practiques) consiste en un proceso que inicia tomando una decisión y se consolida cuando haces del entrenamiento parte de tu vida. Puede parecer confuso al inicio, pero la verdad, no es tan complicado como parece. Estas son las etapas a las que debes estar dispuesto a enfrentar si quieres tener éxito:

1 - LA DECISIÓN

Si no tienes confianza en que lo harás, mejor quédate en tu casa y continua con tu vida... ¡Créetela que vas a cambiar y a mejorar! A veces dentro de nosotros tomamos decisiones como "quiero entrenar", pero a la hora de actuar actuamos con duda. Entrenas, pero no al máximo… entrenas, pero no confías en el proceso… entrenas, pero no confías en que vas a ser mejor. Al tomar la decisión confía en ti, confía en que todo tu esfuerzo, recursos, tiempo y energía que estas poniendo, te va a dar los mejores resultados. La única forma de fallar sería no hacer nada, así que cuando te decidas ¡Ve CON TODO!

2 - EL INICIO

Las primeras dos semanas prepárate para sentirte cansado. Este cansancio será físico, pero mental y emocionalmente sentirás más energía, mejor concentración, más seguridad y fuerza. Al entrenar, tu cuerpo libera sustancias que te hacen sentir bien y mejoran tu salud (ADVERTENCIA: esta sensación de bienestar se siente chingona, por eso a la gente disfruta tanto entrenar.) Es normal el dolor muscular al principio, pero este no debe limitarte. No quieres llegar al punto de pesadez donde le piensas para moverte. Buscas un dolor rico donde sientes tus músculos trabajados y fuertes. Es un punto donde descubres músculos que no sabías que tenías. Mantenerte en la intensidad de entrenamiento en donde te sientes así te permitirá seguir entrenando y reforzar el hábito que buscas para ti. Terminando esas dos semanas vas a sentir MÁS energía que nunca, para el entrenamiento y para la vida.

3 – LOS PROGRESOS Y LAS METAS

Cuando ves tus primeros progresos la motivación aumenta, y mucho. Esto pasa cada vez que cumples lo que te prometiste. Te sientes muy bien de haber logrado los cambios que te propusiste, aquí debes detenerte un momento a reconocer (¡CON MADRE!) que el esfuerzo ha valido la pena. Este espacio de reflexión es el que te da el boost de motivación necesario para seguir adelante. Debes aprovechar esto para recordarte que vas por buen camino y mantenerte enfocado en tus metas. Las metas deben ser tuyas, solamente tú puedes decidir qué es lo realmente importante. Tener metas claras te facilitará mantener la disciplina y consistencia en tus entrenamientos. Un factor clave es que sean realistas al mismo tiempo que retadoras. La mayoría de las veces estas cualidades (real/retador) están dadas por el plazo en el que te propones cumplirlas. Hay un mundo de diferencia entre hacer 10 pull ups en un tiempo de un mes a hacerlas en 3 meses; ambas opciones son logrables, sin embargo, el tiempo las hace más o menos difíciles de cumplir. ¡Elige bien cómo manejar tus objetivos!

4 -ESTANCAMIENTO

"Por más que me esfuerzo no avanzo" "tal vez no soy bueno para esto" "está muy difícil" son pensamientos que llegan repentinamente. Todos, repito, TODOS pasamos por ahí, es normal sentirse así de vez en cuando. Para saber si estas estancado primero debes preguntarte si estás avanzando, ¿cómo? …Pues recordando cómo iniciaste, si tienes alguna medición es más fácil, por ejemplo ¿cuántas lagartijas hacías al iniciar y cuántas lagartijas haces ahora? Inclusive puedes preguntar a tus compañeros de entrenamiento o a tu coach cómo te ven. Tal vez te des cuenta de que no estás estancado y es solamente tu percepción, por eso es útil medirse y dar seguimiento a mediciones coherentes con los objetivos. En caso de estar estancado(a), tienes que encontrar la razón para resolverlo y continuar con tus progresos. Pregúntate ¿me estoy enfocando en lo que hago durante las sesiones? ¿estoy entrenando suficientes días? ¿estoy comiendo bien? ¿estoy durmiendo bien? La solución puede estar en cómo ejecutas u organizas tu entrenamiento, hábitos de sueño, alimentación o el estrés que tengas en tu vida. Analízalo, encuentra el obstáculo, cámbialo y verás como progresas.

5 - LESIONES

Nos guste o no, las lesiones nos sirven para conocer y entender mejor las capacidades que tenemos. Cuando no te cuidas o haces algo excesivo es cuando te lesionas y en la recuperación aprendes a cuidarte, marcar un límite claro y no excederte. Es importante que seas paciente con el proceso. Recuperarte, dependiendo del caso, puede o no requerir rehabilitación. Ser disciplinado y estar abierto al aprendizaje en esto te ayudará a fortalecer la mente y tomar mejores decisiones sobre tus entrenamientos y ejercicios en el futuro. Si puedes, adapta tu entrenamiento a la lesión en el plazo en el que te recuperas. La mayoría de las veces se puede hacer esto con la asesoría de un profesional para no perder todo el trabajo que has hecho. Por cierto... hay lesiones que ocurren por sobre-entrenamiento y fatiga, el descanso es parte del entrenamiento y te mantiene sano, préstale atención y dale su debida importancia.

6 - MADURACIÓN Y ESTILO DE VIDA

Al haber pasado por todo lo anterior alcanzas la madurez. Cuando entrenar forma ya parte de tu vida, te emociona aprender cosas nuevas, sabes cómo plantearte metas retadoras y asumes con responsabilidad que todo resultado toma su tiempo; cuando previenes las lesiones al máximo porque sabes cómo cuidarte, como escuchar tu cuerpo y sabes cómo mantener una mentalidad positiva a pesar de que tal vez las circunstancias no son las mejores; cuando has aprendido a disfrutar del camino hacía tus metas y eso te forma como persona es una señal de tu madurez. Estas etapas son parte del proceso, son parte del camino del entrenamiento. Puede ser que las etapas no te sucedan exactamente en el orden que vienen aquí, sin embargo suceden, y que estés consciente de ello te permite prepararte y mantenerte firme para aprender lo necesario de cada una de ellas. El éxito radica en llegar a la etapa madura donde llevas un estilo de vida saludable y activo. Llegar ahí, enfrentar todo el proceso y seguir adelante te forman como persona, te hacen desarrollar valores como disciplina, paciencia, responsabilidad (de tu cuerpo y de ti), te forman la mente y las actitudes de un campeón. Después de todo, si eres capaz de lograr metas entrenando seguramente eres capaz de lograr cualquier cosa que te propongas en la vida... ¡A DARLE!