Preparación Mental (Mental Warm Up)

Publicado por Miguel Garza el 29 de septiembre del 2023


Inyecta la actitud que necesitas para ganar un día a la vez.

Cuando vas a entrenar tienes una preparación. Movimientos articulares, calentamiento y un estiramiento ligero previo a la chinga que viene en la sesión. Todo con el fin de llevar a tu cuerpo a las mejores condiciones para exigirle a tope, porque sabes que es importante y que es necesario para sacarle el máximo provecho a cada ejercicio y fundamental para prevenir lesiones. Entonces, si te preparas físicamente para la batalla, ¿por qué no preparas también la mente?

La preparación mental es la serie de actividades cognitivas que realizas previo a un entrenamiento o competencia. El objetivo es que entres en un estado mental que te permita darlo todo en la sesión, donde te enfoques al 100% en el momento, en tus metas (¿Por qué estas entrenando? Siempre debes saberlo) y en poner tu energía en lograrlo, un día a la vez. Dejando de lado las preocupaciones del día a día, los pendientes, si tu día fue pesado o estresante… Dejando atrás cualquier distracción o excusa.

Las siguientes actividades te sirven para tu preparación mental. Al final de cada actividad te hago la sugerencia de con qué parte de tu preentrenamiento y entrenamiento (al estilo Forza) puedes combinarla para que lleves una preparación íntegra (física y mental) antes de darle con todo.

- Relajar y enfocar

Liberas cualquier tensión física y/o mental que tengas. Buscas despejarte de tus pendientes del día o las preocupaciones que tienes en el momento. Lo puedes hacer apoyándote con ejercicios de respiración y haciéndote consciente del lugar y el momento en donde estás (aquí y ahora – a punto de entrenar). Al estar ubicado, tu mente se ocupa de la tarea que tienes enfrente. Te enfocas en tus metas. ¿Las tienes claras? Espero que sí.

Movimientos articulares. Mientras lubricas tus articulaciones, en esta fase puedes relajarte y enfocar. Inclusive al tener una consciencia corporal es más fácil irte relajando y despejando en cada movimiento.

- Visualizar

Generas escenarios mentales que te motiven. Estos escenarios pueden contener imágenes, sonidos, recuerdos, películas, videos o cualquier elemento que a ti personalmente te llenen de energía y ganas de actuar. Mientras más cargado de detalles y claro sea, tendrá un mejor impacto. Bombardea tu mente con motivación. Por ejemplo, el escenario mental donde ya lograste el objetivo que persigues en este momento y la sensación que tienes de haberlo realizado.

Calentamiento. Mientras elevas la temperatura corporal, puedes generar estos escenarios para encender también el fuego que tienes por entrenar en tu mente.

- Autohablarte positivamente

Literalmente hablar contigo, decirte cosas chingonas, que lo puedes lograr, que tienes los recursos para hacerlo, que estás parado en este momento fortaleciendo tu disciplina, tu actitud y formando un carácter ganador. La manera y el lenguaje que uses es muy personal; tu plática tiene que moverte de manera positiva.

Calentamiento. Además de visualizar, puedes tener una plática contigo mismo/a. La plática va creando un hype y va construyendo la energía que tienes disponible para entrenar.

- Pensar palabras clave

Usa palabras que tengan un peso importante para ti y que te recuerden por qué haces las cosas. Palabras que sean para ti símbolos de éxito, disciplina, fuerza, o aquellos valores y características que persigues y/o asocias a quién eres. Un ejemplo personal es la palabra hustle, que representa la determinación de hacer todo lo necesario para conseguir las cosas.

Entrenamiento. Cuando sientas que estas perdiendo el enfoque o que te estás yendo hacia otro lado, usa tu(s) palabra(s) clave para regresar al aquí y al ahora. Te va a servir como herramienta para mantenerte concentrado en tu sesión.

Esta rutina mental es individual y debe estar basada en lo que funcione para ti. Sabes que está funcionando porque es más fácil para ti concentrarte en tu entrenamiento y tienes más energía disponible para REVENTAR cada ejercicio y cada repetición. Para entrenar necesitas entregarte por completo, física y mentalmente. Te reto a que lo hagas la próxima vez que le des.

¡A DARLE!

Referencias:

  • Beswick, B. (2010). Focused for soccer: How to win the mental game (2nd ed.). Champaign, IL: Human Kinetics.
  • Henschen, K. P., & Detling, N. (2018). Don't leave your mind behind: the mental side of performance.

Preparación Mental (Mental Warm Up)

Publicado por Miguel Garza el 29 de septiembre del 2023


Inyecta la actitud que necesitas para ganar un día a la vez.

Cuando vas a entrenar tienes una preparación. Movimientos articulares, calentamiento y un estiramiento ligero previo a la chinga que viene en la sesión. Todo con el fin de llevar a tu cuerpo a las mejores condiciones para exigirle a tope, porque sabes que es importante y que es necesario para sacarle el máximo provecho a cada ejercicio y fundamental para prevenir lesiones. Entonces, si te preparas físicamente para la batalla, ¿por qué no preparas también la mente?

La preparación mental es la serie de actividades cognitivas que realizas previo a un entrenamiento o competencia. El objetivo es que entres en un estado mental que te permita darlo todo en la sesión, donde te enfoques al 100% en el momento, en tus metas (¿Por qué estas entrenando? Siempre debes saberlo) y en poner tu energía en lograrlo, un día a la vez. Dejando de lado las preocupaciones del día a día, los pendientes, si tu día fue pesado o estresante… Dejando atrás cualquier distracción o excusa.

Las siguientes actividades te sirven para tu preparación mental. Al final de cada actividad te hago la sugerencia de con qué parte de tu preentrenamiento y entrenamiento (al estilo Forza) puedes combinarla para que lleves una preparación íntegra (física y mental) antes de darle con todo.

- Relajar y enfocar

Liberas cualquier tensión física y/o mental que tengas. Buscas despejarte de tus pendientes del día o las preocupaciones que tienes en el momento. Lo puedes hacer apoyándote con ejercicios de respiración y haciéndote consciente del lugar y el momento en donde estás (aquí y ahora – a punto de entrenar). Al estar ubicado, tu mente se ocupa de la tarea que tienes enfrente. Te enfocas en tus metas. ¿Las tienes claras? Espero que sí.

Movimientos articulares. Mientras lubricas tus articulaciones, en esta fase puedes relajarte y enfocar. Inclusive al tener una consciencia corporal es más fácil irte relajando y despejando en cada movimiento.

- Visualizar

Generas escenarios mentales que te motiven. Estos escenarios pueden contener imágenes, sonidos, recuerdos, películas, videos o cualquier elemento que a ti personalmente te llenen de energía y ganas de actuar. Mientras más cargado de detalles y claro sea, tendrá un mejor impacto. Bombardea tu mente con motivación. Por ejemplo, el escenario mental donde ya lograste el objetivo que persigues en este momento y la sensación que tienes de haberlo realizado.

Calentamiento. Mientras elevas la temperatura corporal, puedes generar estos escenarios para encender también el fuego que tienes por entrenar en tu mente.

- Autohablarte positivamente

Literalmente hablar contigo, decirte cosas chingonas, que lo puedes lograr, que tienes los recursos para hacerlo, que estás parado en este momento fortaleciendo tu disciplina, tu actitud y formando un carácter ganador. La manera y el lenguaje que uses es muy personal; tu plática tiene que moverte de manera positiva.

Calentamiento. Además de visualizar, puedes tener una plática contigo mismo/a. La plática va creando un hype y va construyendo la energía que tienes disponible para entrenar.

- Pensar palabras clave

Usa palabras que tengan un peso importante para ti y que te recuerden por qué haces las cosas. Palabras que sean para ti símbolos de éxito, disciplina, fuerza, o aquellos valores y características que persigues y/o asocias a quién eres. Un ejemplo personal es la palabra hustle, que representa la determinación de hacer todo lo necesario para conseguir las cosas.

Entrenamiento. Cuando sientas que estas perdiendo el enfoque o que te estás yendo hacia otro lado, usa tu(s) palabra(s) clave para regresar al aquí y al ahora. Te va a servir como herramienta para mantenerte concentrado en tu sesión.

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